El 71% de su superficie es agua y es el único planeta que la contiene
en forma líquida ya que en otros está sólo en forma sólida. Hay
importante evidencia científica que apunta a que la antigüedad de la
Tierra es de 4.57 millones de años y que unos 4.53 millones de años
atrás su satélite natura, la Luna, comenzó a orbitarla.
Gracias al agua es que existe la vida y que tenemos temperaturas
moderadas. Los océanos son los responsables de mantener el equilibrio
térmico.
La atmósfera de la Tierra se compone de un 77% de nitrógeno, 21%
oxígeno y un 2% repartido entre agua (H2O), dióxido de carbono (CO2) y
argón (Ar).
La existencia de dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra es
muy importante porque gracias a este gas se produce el efecto
invernadero que guarda el calor que proviene de los rayos del sol.
Gracias a ello se mantiene la temperatura de la superficie de la Tierra.
Si no fuera por el efecto invernadero, los océanos se congelarían y la
vida no sería posible en la forma actual.
En el siglo XVI, Nicolás Copérnico fue quien comprendió que la Tierra
es un planeta y recién en el siglo XX se la pudo estudiar con mapas
elaborados gracias a naves espaciales que le sacaron fotos. Recién en
ese momento se pudo saber cómo se ve la Tierra desde el espacio. Las
fotos del planeta son muy importantes ya que ayudan en la predicción del
clima y de fenómenos naturales como los huracanes.
El planeta Tierra está dividido en varias capas que tienen distintas
propiedades químicas. El núcleo está compuesto principalmente por hierro
y las temperaturas pueden alcanzar hasta más de 7.000 ºC. El exterior
de la Tierra se compone de varias placas que flotan sobre la capa
inferior que está a altas temperaturas. Los nombres de las placas más
importantes son: Norteamericana, Sudamericana, Antártica, Euroasiática,
Africana, Indo-australiana, Nazca y Pacífico. Cuando colisionan se
producen grandes movimientos sísmicos (terremotos o maremotos).
Hay también placas más pequeñas como la Arábiga, Cocos y las de
Filipinas. En el límite entre las placas tectónicas se encuentran los
lugares más sísmicos del mundo.
Si se toma a la Tierra como un todo, la composición química se divide
de la siguiente manera: 34,6% hierro, 29,5% oxígeno, 15,2% silicio,
12,7% magnesio, 2,4% níquel, 1,9% azufre, y 0,05 titanio.
a tierra y los recursos de la tierra hacen referencia a una
zona delimitada de la superficie terrestre que abarca todos los
atributos de la biosfera que se encuentran inmediatamente encima o
debajo de esta superficie, que incluye los que están cerca de la
superficie, el clima, el suelo y las formas del terreno, la superficie
hidrológica (que incluye lagos poco profundos, ríos, marismas y
pantanos), las capas sedimentarias cerca de la superficie y el agua
subterránea relacionada y la reserva geohidrológica, las plantas y las
poblaciones de animales, la configuración del asentamiento humano y los
resultados físicos de la actividad humana.
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