¿Qué es una marea negra?
Se denomina marea negra a la masa oleosa que se crea cuando se produce
un derrame de hidrocarburos en el medio marino. Se trata de una de las
formas de contaminación más graves, pues no sólo invade el hábitat de
numerosas especies marinas, sino que en su dispersión alcanza igualmente
costas y playas destruyendo la vida a su paso, o alterándola
gravemente, a la vez que se generan grandes costes e inversiones en la
limpieza, depuración y regeneración de las zonas afectadas.
La
contaminación por petróleo se produce por su liberación
accidental o intencionada en el ambiente, provocando efectos adversos sobre el hombre
o sobre el medio, directa o indirectamente.
La
contaminación involucra todas las operaciones relacionadas con
la explotación y transporte de hidrocarburos, que conducen inevitablemente
al deterioro gradual del ambiente. Afecta en forma directa al suelo, agua,
aire, y a la fauna y la flora.
Efectos
sobre el suelo: las zonas ocupadas por pozos, baterías, playas
de maniobra, piletas de purga, ductos y red caminera comprometen una gran
superficie del terreno que resulta degradada.
Esto
se debe al desmalezado y alisado del terreno y al desplazamiento y operación
de equipos pesados. Por otro lado los derrames de petróleo y los
desechos producen una alteración del sustrato original en que se
implantan las especies vegetales dejando suelos inutilizables durante
años.
Efectos
sobre el agua: en las aguas superficiales el vertido de petróleo
u otros desechos produce disminución del contenido de oxígeno,
aporte de sólidos y de sustancias orgánicas e inorgánicas.
En
el caso de las aguas subterráneas, el mayor deterioro se manifiesta
en un aumento de la salinidad, por contaminación de las napas con
el agua de producción de petróleo de alto contenido salino.
Efectos
sobre el aire: por lo general, conjuntamente con el petróleo producido
se encuentra gas natural. La captación del gas está determinada
por la relación gas/petróleo, si este valor es alto, el
gas es captado y si es bajo, es venteado y/o quemado por medio de antorchas.
El
gas natural está formado por hidrocarburos livianos y puede contener
dióxido de carbono, monóxido de carbono y ácido sulfhídrico.
Si el gas producido contiene estos gases, se quema. Si el gas producido
es dióxido de carbono, se lo ventea. Si bien existen reglamentaciones,
el venteo y la quema de gases contaminan extensas zonas en la dirección
de los vientos.
Efectos
sobre la flora y la fauna: la fijación de las pasturas depende
de la presencia de arbustos y matorrales, que son los
más afectados por la contaminación con hidrocarburos. A
su vez estos matorrales proveen refugio y alimento a la fauna adaptada
a ese ambiente. Dentro de la fauna, las aves son las más afectadas,
por contacto directo con los cuerpos de agua o vegetación contaminada,
o por envenenamiento por ingestión. El efecto sobre las aves puede
ser letal.
Si
la zona de explotación es costera o mar adentro el derrame de hidrocarburos
produce daños irreversibles sobre la fauna marina.
Efectos
del transporte de petróleo: el transporte de hidrocarburos es el
que ha producido los mayores accidentes con graves consecuencias ecológicas.
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